El martes,
Elías Bendodo nos dejaba esta perla: “que cada familia elija el colegio
que le dé la gana”.
Por supuesto esto
es pura demagogia, pues solo eligirán “lo que les dé la
gana”.....aquellas familias que puedan.... ¡Es mentira! ¡No todas
las familias pueden elegir!!! La idea de la "libertad de
elección" es un puro reclamo que actúa como señuelo con la
promesa de un posible ascenso social a través de la escolaridad...
¡Solo unos pocos pueden verdaderamente elegir! Por ejemplo, quienes
puedan pagar transporte escolar o quienes puedan desplazarse en coche
particular a “llevarles al cole”...; quienes puedan pagar los
“cuotas” o aportaciones “voluntarias” ….o los
uniformes....; quienes tengan “mano” en el centro, “contactos”
para que “nos admitan al niño” ( o niña, claro). Pero en
realidad todo esto, además de la picaresca de las direcciones
falsas ( y más), ya se hacía con la administración socialista que,
bastante liberal ella también, dejaba hacer....
Gestionar la
distribución del alumnado por centros es algo demasiado complejo.
Lo de liberalizar totalmente es un mito o una utopía ultra/liberal.
Lo van regular ... Eso sí, de forma que favorezca a la privada (o
sea a la iglesia católica) y por supuesto a los de siempre, a los de
arriba. Por ejemplo, ya ha trascendido, priorizando a quienes hayan
llevado a los hijos e hijas a centros privados de infantil de 0-3
años. Y habrá más criterios, seguro.
Por eso,
mientras el Ciudadano Imbroda rumia una jugada de estrategia, la
Escuela Católica....¡le hace la ola, encantada!. El secretario
general de la patronal Escuelas Católicas,
que integra al 70 por ciento de los colegios concertados de
Andalucía, ha declarado: “Valoramos de forma muy positiva la
intención que subyace en la Consejería de Educación, el primar que
los padres puedan elegir libremente el colegio que
quieren para sus hijos”. Según él, el anterior gobierno “estaba
castigando a la clase media”. ¡Vaya!,
¡pobrecita mia!!!.... Al final resulta que se trata de
“lucha de clases” y no de un partido de baloncesto. Aunque, ¡a
saber lo que este señor entiende por esa “clase media”, que
tanto le preocupa!. Lo que sí sabe muy bien es a los hijos (e hijas)
de qué grupos sociales quieren en sus centros. Lo lamentable es que
eso...¡lo pague el Estado!
LA ESCUELA NO ES UN MERCADO
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