jueves, 22 de febrero de 2018

ASAMBLEA ANDALUZA DEL PROFESORADO INTERINO

Tras la potente huelga del profesorado interino el pasado 9 de febrero, seguimos organizándonos para extender la lucha por la estabilidad. Desde entonces se han seguido celebrando asambleas de centros y provinciales en las que se han debatido las próximas acciones a llevar a cabo. Sobre la mesa tenemos una convocatoria de huelga en Marzo con la que se pretende incidir y llevar la protesta a las evaluciones del segundo trimestre. 

El siguiente paso es la ASAMBLEA ANDALUZA DEL PROFESORADO INTERINO EN ANTEQUERA (24 de Marzo 10:00H en el IES Pedro Espinosa)
En esta Asamblea se trata de que asistan al menos 1 0 2 representates de cada centro para llevar las propuestas de los centros. A partir de estas propuestas se elaborará un PLAN DE LUCHA UNITARIO  para el resto del curso

 Desde Marea Verde Málaga seguimos apoyando esta lucha y llamamos a la unidad de todos los colectivos y organizaciones.

Apoyamos las movilizaciones del profesorado interino que defiende sus derechos laborales ya que sus condiciones laborales han llegado a un nivel de precarización jamás visto desde el establecimiento de la democracia, con la generalización de los contratos parciales, la pérdida de las retribuciones del verano o la no renovación del contrato y la pérdida de su empleo.


  Desde Marea Verde recordamos la importancia de explicar bien el conflicto en todos los centros  al resto de profesorado funcionario y a toda la comunidad educativa para lograr su apoyo a las movilizaciones que están por venir...

RECORDAMOS BREVEMENTE LAS CLAVES DEL CONFLICTO: 
 


Las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que obligan a los Estados miembros de la UE a reducir y mantener la tasa de interinidad de los funcionarios públicos por debajo del 8%  y no encadenar más de 3 años de contratos temporales, pueden convertirse en manos del Gobierno en un despido y una substitución masiva del personal docente interino: cambiar unos trabajadores por otros. Miles de docentes que en su mayoría llevan varios años trabajando en nuestras escuelas públicas y han aprobado los exámenes de oposición correspondientes, incluso varias veces,   pueden ir a la calle en las oposiciones que se convoquen entre 2018 y 2022 si no se establece una vía de acceso a quienes deberían tener un reconocimiento por su labor ya desempeñada durante años. En cualquier sector laboral, debería consolidarse su puesto de trabajo. 

La mayoría de las plazas que se van a ofertar, y que están ocupadas en la actualidad por personal interino, tendrían que haber sido convocadas con anterioridad y podrían por tanto estar ocupadas ya por profesorado funcionario estable. Es otra chapuza del Gobierno  que ahora hay que solucionar. Y esto ha sido así porque tanto el PP como el PSOE acordaron en 2012 una reforma de la Constitución, el infame acuerdo del 135, con el objetivo de priorizar el pago de la deuda antes que mantener derechos y servicios públicos. Derivado de ello, durante varios años consecutivos se impuso un límite del 10% en la tasa de reposición del personal docente. Esto explica la acumulación de interinidades en varios sectores de empleo público, incluyendo nuestro sistema educativo público andaluz.

En el caso de Andalucía podemos estar hablando de una tasa de interinidad de más del 20% y de más de 20.000 docentes interinos, de los cuales entorno al 70% llevan más de 4 años trabajando como tales y realizando las tareas propias de un funcionario de carrera. Es un evidente fraude de ley, pues tenemos profesores ocupando plazas estructurales y no sustituciones, lo que sería el objetivo de la interinidad; pero no sólo eso, pues están en condiciones mucho peores que el funcionariado de carrera, ejerciendo exactamente el mismo trabajo y con idénticas responsabilidades.
Durante 5 años de recortes no se han sacado a oposición todas las plazas necesarias para nuestro sistema educativo y se ha dejado crecer este colectivo hasta cotas indignas jugando con la vida personal y familiar, la dignidad en el empleo y la inseguridad laboral de miles de docentes como si fueran simples peones. Todo ello, simplemente para reducir los costes de personal, a expensas de la estabilidad de los equipos docentes en cientos de centros educativos y, por tanto, a costa de la calidad de la enseñanza pública: a pesar del evidente esfuerzo que realizan unos profesionales marcadamente comprometidos con la enseñanza: no puede haber calidad educativa con un 23% del profesorado en una situación de permanente inestabilidad y precariedad, rotando de centro continuamente y más pendiente de poder trabajar el curso siguiente y de preparar oposiciones que de sus alumnos, de la necesaria actualización  formativa y de la preparación que requiere el ejercicio de la docencia.

Es urgente pues acabar con el “fraude” que suponen estas altísimas tasas de interinidad que se añaden, por efecto de los recortes,  a la pérdida de puestos de trabajo lo que ha provocado aulas saturadas debido al aumento de ratios en perjuicio del alumnado. 


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