Nos encontramos ante una situación sin precedentes en Andalucía. El año 2020 cerró con el anuncio de un incremento del 7% en el presupuesto para educación debido a los refuerzos por la situación de la Covid-19.
Ahora, a punto de cerrar el curso escolar, vemos cómo este incremento no se ha reflejado en la educación pública; por el contrario, nos enfrentamos al cierre de líneas educativas en la educación infantil y primaria, lo que supone una preocupante reducción de plazas y por consiguiente un aumento de las ratios ─llegando a los 27 alumnos por aula─.
A pesar del apagón informativo por parte de la administración en pleno plazo de matriculación, se calcula que se cerrarán alrededor de 400 aulas y ni una de ellas concertada ni privada, a pesar de que supongan más del 20% de la oferta en esta comunidad.
El panorama no es mejor cuando hablamos de Formación Profesional. Se están desplazando ramas completas de FP a centros sin los recursos necesarios e incluso se está suspendiendo la oferta parcial para adultos. ¿Cómo comenzará el nuevo curso?. Es una incógnita, ya que la delegación de educación no da respuesta a los colectivos afectados.
Por el contrario, la situación en la privada es radicalmente distinta. La empresa Fénix School ha cerrado un acuerdo para la construcción de un macrocentro privado en Archidona con una inversión de 8 millones de euros. Una situación que se repetirá en el terreno universitario y de FP con la cesión de 77.000 metros cuadrados de suelo público para el asentamiento de 2 universidades privadas, entre ellas la Universidad Católica de Murcia y otro centro privado para FP en el PTA de Málaga.
Son grandes ataques a la educación pública ya que estos empresarios no se mueven por objetivos altruistas si no por su ansia de seguir acumulando riquezas. Este desmantelamiento está ocurriendo delante de nuestros ojos, aprovechando el duro momento que vivimos y los impedimentos a la hora de la movilización en las calles.
Desde Marea Verde de Málaga nos posicionamos frontalmente contra la especulación y el desvío de fondos públicos a la concertada y privada. Es necesario un rescate a la educación pública poniendo en marcha un plan de choque que asegure la bajada de ratios, la contratación de profesores, el mantenimiento de las 5000 plazas de refuerzos Covid, así como la contratación masiva de personal que garantice la educación y la salud de los jóvenes; y la adecuación y equipamiento de los centros públicos para acabar con la precariedad.
Sabemos el programa político que tiene la Junta y el trifachito para la educación pública y esto sólo es el principio. Contra todos estos ataques es necesario movilizar a toda la comunidad educativa en defensa de un rescate a la educación pública.
¡Ni una plaza menos en la pública!
¡Bajada de ratios, ya!
¡Por una educación pública, segura y de calidad!