Desde hace tiempo Marea Verde ha venido
denunciando que la gestión externalizada de los comedores escolares
en Andalucía ha hecho que, lo que debería ser un servicio público,
se convierta en una fuente de beneficios para empresas privadas. Y
ello en detrimento de la calidad de la comida y, lo que es más
grave, a costa de la alimentación y la salud de niñas, niños y
jóvenes. Sin contar con la precarización y sobreexplotación del
personal laboral que trabaja para esas empresas de catering.
Hace unos días, un reportaje
televisivo se hizo eco del problema.
Todo empezó por las protestas llevadas a cabo por la comida servida en el CEIP Gloria Fuertes de Jerez el pasado mes de Febrero y que condujo a la constitución de una Plataforma por unos Comedores Dignos y Saludables poniendose como objetivo la autogestión de los comedores de los centros públicos.
Más recientemente el programa ¿Te lo vas a comer? planteó el caso de Aramark, la empresa de catering que más comedores públicos gestiona en Andalucía (concretamente, en Sevilla gestiona más de 60 cocinas de colegios). Pero las quejas por la mala calidad de la comida que esta empresa ofrece no paran de aumentar.
La responsabilidad de la alimentación que se sirve en estos colegios es de la Consejería de Educación de la Junta.
Los padres se quejan de la falta de transparencia de la empresa, no pueden ver la comida de sus hijos, no saben quiénes son los proveedores ni siquiera saben qué tipo de pescado les ponen a sus hijos.
La mala calidad de la comida se traduce
en que el alumnado rechaza la comida y se niega a comer en el cole.
Además se da también la negativa de las propias familias a que sus
hijas e hijos coman mal. En ambos casos la consecuencia es que
madres y padres tengan que adaptar sus horarios al horario escolar.
Pero ello no pocas veces se traduce en problemas laborales ya que los
servicios de comedor no solucionan los problemas de conciliación
entre la vida laboral y tareas de cuidados familiares.
En el mencionado programa de la Sexta,
Alberto Chicote habla con un grupo de padres y madres que le
cuentan la experiencia de verse obligados a pedir una
reducción de jornada para evitar que tu hijo coma la pésima comida
del comedor escolar.
PERO NO TODO ESTÁ PERDIDO Y OTROS
COMEDORES ESCOLARES SON POSIBLES
El mismo Alberto Chicote mostró en
otro reportaje el caso de los comedores de Ourense: el
exitoso modelo de algunos de sus comedores escolares después
de que la Federación de madres y padres haya decidido hacerse cargo
de la gestión.
Pero no hace falta irse a Galicia. En
Andalucía hay experiencias que nos pueden servír de ejemplo y guía:
el CEIP
“Gómez Moreno” en el Albaicín de Granada, un referencia
internacional, gestionado por el AMPA del centro se enfrentó el
curso pasado a un decreto de la Consejería del anterior gobierno
socialista que favorecía a las empresas de catering y cuestionaba la
autogestión por parte de las familias.
Además de ofrecer una comida de mayor
calidad y más sana, estas experiencias activan los mercados de
proximidad y la agricultura en la zona, ahorrando en transporte y
potenciando los productos de la agricultura ecológica.
La clave está en la gestión
compartida entre la administración pública ( Consejerías,
Municipios, Centros) y las cooperativas u otras formas de
autoorganización promovidas por Federaciones de Madres Y Padres.
Desde Marea Verde Málaga hacemos un
llamaniemto a las AMPAS para que, siguiendo el ejemplo de las AMPAs de Jeréz, se organicen y de esa forma hacer
frente a éste y tantos otros problemas de los centros que están sin
solución.
La experiencia de la Federación de AMPAs “Escuelas de
Calor” es otra referencia a tener en cuenta.
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